Convulsionado, así está el mundo. Cada día resulta más difícil entender algunas situaciones que nos afectan de manera directa o indirecta. Están pasando muchas cosas sin sentido y lo peor no es que sucedan, es que simplemente cerramos los ojos porque no queremos darnos cuenta y aceptar que de alguna manera somos parte del problema o de la solución. Nos hemos vuelto egoístas e insensibles. Nos duele las grandes tragedias, la violencia, la ausencia de fe, nuestros jóvenes, entre otras cosas, pero nos olvidamos con gran velocidad de todas ellas, para sumirnos en lo que nos aqueja y nos preocupa.
Cada día trae cosas maravillosas que nos hemos olvidado disfrutar, historias sencillas o momentos difíciles que hemos aprendido a superar. Situaciones que, para bien o para mal, nos han ayudado a crecer, a superar el día a día a pesar de tornarnos más débiles ante la adversidad.
Este proyecto lo inicio con la convicción de encontrar eco en mis amigos y los amigos de mis amigos. Los que conozco y los que no, pero a quienes les deseo siempre lo mejor. El único código, que pretende comprobar este blog, es el respeto por la opinión ya que debatir es sano y alimenta, pero pretender imponer presiona el error y genera reacción adversa, negativa.
Se y entiendo que formo parte del sistema, de la rutina. Que termino agotado por el trajín del apremio diario, sin embargo, todavía creo que leer y escribir libera, siendo estas dos cosas gratuitas y poco a poco descontinuadas. A la gente se nos está olvidando lo básico. Estamos amarrados a las redes sociales, a la tecnología, al progreso, y nos hemos olvidado del amigo, de su ser.
De manera regular pienso contar historias, opiniones, ideas, sueños. Así mismo espero recoger impresiones y compartir conceptos con quienes todavía no están contagiados por la flojera de leer, de analizar, de reflexionar y meditar. La idea es liberarnos y contribuir a un mejor vivir, aportarle algo a este mundo que cada día se torna más agresivo y complicado.
Vamos a ver si la idea progresa y juntos podemos crear un rincón de respeto por lo demás. Si es así, seguramente iremos recuperando algo que lentamente se pierde en los rincones de cada esquina: la tolerancia.