
Las Eliminatoria de la Conmebol deja dos jornadas electrizantes y un acumulado general muy estrecho donde los participantes, de Argentina para abajo, tienen que ir con paso frío y calculador en las jornadas que se avecinan en el mes de septiembre.
El único equipo que tiene marca perfecta y se torna intratable es Brasil, que por fin aceptó participar en la Copa América que arranca a finales de la semana y va con toda la artillería. El cuadro de Tite no solo ha sumado completo en cada una de sus presentaciones, sino que tiene un gran número de goles a favor (16), por muy pocos en contra (2), lo que lo deja con una diferencia cómoda (14) que atestigua, de alguna manera, el equilibrio solvente entre defensa y ataque.
De ahí para abajo las cosas están a tiro de cuatro puntos entre los argentinos, que son segundos con 12 unidades, y Colombia que es quinta con ocho. Es más, revisando del último, que es Perú, a la quinta casilla, la distancia siguen siendo esas mismas cuatro unidades y todavía quedan más de 30 por disputar.
Después de lo visto en las dos recientes salidas, no queda duda que el cuadro cafetero, junto a Bolivia y Perú, son los grandes ganadores por lo cosechado. De seis puntos posibles el equipo de Reynaldo Rueda sumó cuatro al igual que los bolivianos, mientras que el colectivo de Ricardo Gareca no solo sumó tres frente a los ecuatorianos, sino que por fin pudo saborear la victoria después de cuatro derrotas que aún lo mantienen en el sótano de la tabla.
Todos los demás equipos recolectaron menos puntos que los anteriores, o no sumaron, como fue el caso de los ecuatorianos que hilaron dos derrotas en serie, siendo el equipo de peor balance en las dos fechas. De ahí en adelante, Uruguay pescó dos puntos al igual que Chile (nadie los daba empatando ante Venezuela y Bolivia), lo mismo que Argentina. Paraguay cedió terreno al rescatar una sola unidad, mientras que los venezolanos por lo menos pescaron algo contra un rival de más talla. Pese a todo, estos puntos, que pueden parecer escasos para los más rezagados, de alguna manera levantan la moral de los equipos que menos tienen probabilidades, lo cual los motiva doblemente a no perder la ilusión y redoblar esfuerzos para lograr lo que a muchos les parece improbable.
Con todo lo anterior las próximas dos fechas serán cruciales para ir asegurando casillas de preferencia, las cuales ahora no tiene garantía de ninguna clase. Por allí existen algunos rumores sobre un eventual cambio en el calendario, al cual se le añadiría, en septiembre, la sexta fecha y en octubre la quinta jornada (ambas pendientes), pero cuando se revisa la página oficial de la rectora suramericana, los cuchicheos no pasan de ser eso.

Colombia, por ejemplo, tendrá no solo que ir a enfrentar a una motivada selección boliviana el dos de septiembre, sino que deberá sufrir los rigores de La Paz a donde van todos, pero respiran pocos. Es una plaza muy complicada por su localización geográfica y porque al frente se medirán a un cuadro que tratará de explotar la ventaja con un juego veloz y remates de media distancia (el balón viaja más rápido).
Después de esta agotadora salida, los cafeteros viajarán a su casa para esperar a los chilenos que no tienen otra consigna que ganar y ganar, más allá que los resultados se les den, especialmente si llegan de enfrentar a los brasileños cinco días atrás y quién sabe cuál sea el saldo de esta labor como para pensar en la urgencia.
Entre tanto, Bolivia irá de visita a Buenos Aires donde las cosas pocas veces les han sido favorables, mientras que los gauchos esperarán este duelo confiados en que hayan hecho algo importante en Venezuela a la apertura de la fecha nueve.
Brasil no solo enfrentará a Chile (2 de septiembre), sino que después se instalará en su casa para recibir a los peruanos que, para ese entonces, deben conocer si están o no para ser, por lo menos, animadores o siguen deprimidos por su mal rendimiento. Habrá que esperar.
Hay que entender que el calendario de los Incas no es fácil, pues llegarán a territorio carioca después de enfrentar a los uruguayos que, más allá del momento, son candidatos firmes en procura de una plaza al Mundial.
Ecuador, que debe resarcirse de las dos recientes derrotas, para no perder el norte, no tiene otra opción que sumar en sus próximas salidas. Primero de local, si es que esto pesa pues Perú los dejó mal parados en casa, ante un conjunto guaraní que es muy complicado y tiene que buscar recuperar lo perdido en Asunción ante Brasil, para luego viajar a Montevideo y encarar la garra charrúa.
Los paraguayos, que esperan sumar en Quito, deberán cerrar este duelo contra Ecuador y viajar a los Defensores del Chaco en espera del momento que vivan los venezolanos ante la albiceleste de Messi y compañía.
Aparte de los brasileños, reitero, la verdadera pelea y los momentos de crisis, se viven desde los argentinos para abajo en donde, siendo precisos, todavía nadie pierde la esperanza y se dan, mucho menos, por vencidos.
