
A esta altura, tras haberse jugado 21 fechas (algunos clubes ya han jugado 22 partidos), y nos preparamos para disfruta el Juego de la Estrellas, hay equipos dentro de la Major League Soccer que siguen dando muestras de solidez y amplio dominio jornada tras jornada, pero que debido al desarrollo de la prueba, pese a la calidad demostrada, no tienen nada garantizado como para pensar que estarán en la gran final y mucho menos asegurar el campeonato. En este torneo, más que puntos, se necesita un poco de todo para acariciar el trofeo.
Son conjuntos, que a esta altura de la competición, siguen manteniendo nóminas efectivas a pesar de ser sometidos a un exigente calendario que los ha obligado, especialmente entre los meses de julio y agosto, a realizar partidos cada tres o cuatro días, sin olvidar que las distintas competiciones internacionales que se han desarrollado (Copa América, Eurocopa, Copa de Oro, etc.), más el proceso clasificatorio que se avecina, ha generado que muchos técnicos tengan que apelar a situaciones extremas para tratar de sacar los partidos adelantes, debido a la ausencia o lesión de sus principales piezas.
Sin embargo, pese a todos estos obstáculos, a falta de 13 fechas para que termine la temporada regular y se abra el telón de los compromisos de postemporada, se puede hacer una comparación entre los dos oncenos más fuertes de todo el torneo, cada uno comandando su respectiva división. Son ellos los Revolucionarios de Nueva Inglaterra, dirigidos por el veterano Bruce Arena (primer técnico campeón de la liga) y Seattle Sounders a cargo de Brian Schmetzer.
Para empezar, es fácil concluir, hasta este punto, que el colectivo de Bruce Arena (primer campeón de la MLS), es de lejos el mejor equipo del torneo. No solo por los puntos (de los cuales ha cosechado más del 72%), sino por su capacidad colectiva e individual entendiendo que, cuando ha tenido que jugar sin su motor de creación, el español Carles Gil (mejor «asistidor» de la liga), no solo ha mantenido su racha de victorias, sino que se mantiene sin desmejorar su nivel de juego.

Nueva Inglaterra ha conformado un sector posterior muy fuerte, donde se destaca la labor del arquero Matt Turner, uno de los mejores de la liga y luchando por un cupo en la selección, quien ha crecido de manera notable hasta llegar a ser uno de los pilares del equipo en momentos donde ha sido exigido a plenitud porque, pese a que Nueva Inglaterra es un equipo equilibrado en defensa y ataque, las veces que han roto su sector posterior el meta ha estado a la altura.
También se resalta el trabajo de hombres como el canadiense Tajon Buchanan (quien cada vez sigue siendo mirado con atención desde Europa), el veterano Andrew Farell, uno de los mejores centrales del torneo, al lado de Henry Kesller y DeJuan Jones. En estos cuatro hombre el promedio de edad es de 25 años, así que hablamos de una defensa rápida y reactiva que tiene 26 goles en contra. La mejor defensa de todo el torneo la tiene Seattle con 17 GC
En la zona media, a pesar de la ausencia de Gil, no se puede opacar el trabajo del brasileño Lucas Maciel Felix, de tan solo 21 años, quien ha jugado en 16 de los 22 partidos sin deslucir ante la opción. Así mismo, se resalta la labor del islandés Arnór Ingvi Traustason, quien ha estado presente en 20 partidos, 13 de ellos como inicialista. Es un volante mixto, rápido, fuerte quien faltó a la cita del fin de semana por estar pagando fecha de suspensión.
En la línea de definición y creación, aparte de Gil, es bueno lo que hace McNamara quien se ha convertido en pilar en esa zona, junto a un Gustavo Bou que sigue creciendo y que va a disputar el botín de oro hasta el final, junto a un Tim Bulbury eficaz como revulsivo, cuando tiene que reemplazar a Buksa con quien se alterna en el arranque. Precisamente el polaco, quien arrancó en el banco de emergentes, poco a poco con su goles y su capacidad para asociarse, se erige como referente en ataque al punto de ser llamado nuevamente por la selección nacional de su país para el proceso clasificatorio al Mundial que se avecina.
Uno que no ha tenido muchos minutos, pero que aprovecha lo que le toca en la cancha para intentar mantener el nivel de sus compañeros, es el veterano africano Emmanuel Boateng quien se ha paseado por la liga desde hace varios años y no duda en aportar su capacidad.
Este grupo de avanzada es el de mayor rendimiento en la liga, con un total de 44 goles convertidos y sigue imponiendo jerarquía en cualquier cancha donde se plante.
Otro gran factor a favor de los revolucionarios es la presencia de un técnico muy capaz como Bruce Arena, quien hace una buena lectura de los partidos, de su rival y de las fichas que debe utilizar.
En el banco, sustitutos como Mafla, Caldwell, Bye, Salcedo, Kizza, entre otros, han dado la talla cuando tienen que salir a colaborar en el manejo de los partidos
Seattle domina el Oeste, pero en ocasiones flaquea.
Es el otro equipo que pinta para campeón, aunque ha sido más irregular en las últimas ocho semanas que Nueva Inglaterra. Lleva cuatro partidos sin perder (la última derrota fue contra San José el 31 de julio), tiene un empate y una victoria contra Dallas (en menos de una semana), la goleada que le propinó a Portland (6×2) y el apretado dos por uno que sacó el fin de semana ante Columbus (solucionó en cinco minutos), mientras que en Boston New England despachaba sin pudor a Cincinnati.
Tiene al peruano Raúl Ruidíaz encendido (a pesar de no marcar el fin de semana), quien es, por el momento, el goleador del torneo con 14 tantos y dando siempre muestras de su capacidad para definir. El último gol que marcó, ante Dallas, fue una bonita obra dentro del área, con visión y riqueza técnica al minuto 62 de aquel partido.
Seattle es uno de los conjuntos que más asfixia en salida, sin brindar espacios atrás y pudiéramos decir que su mayor riqueza está en la labor táctica, como principal componente, que lo convierte en el equipo más sólido en este apartado. Se repliega muy bien y eso decanta en la mejor defensa de toda la liga con solo 16 goles en contra, para una media de 0.76 goles por partido.
El meta Spencer Richey jugó su segundo partido frente a Dallas a mediados de la semana pasada y mantuvo la portería en cero, mientras que Cleveland regresó en el último encuentro ante los Operadores de Columbus el fin de semana, lo que hace suponer que el técnico está buscando una mejor respuesta en sus arqueros para no brindar ventajas ahora que se acercan partidos claves, pues Cleveland, sin ser malo, no pareciera estar a la altura de sus demás compañeros.
Schmetzer ha hecho muchas movidas en su nómina por distintas razones, pero todos le han dado resultado. El ecuatoriano Xavier Arreaga es uno de los hombres fuertes, junto a Shane O’Neill y el colombiano Yeimar Gomez Andrade. Todos ellos se han comportado a la altura y han multiplicado esfuerzos para neutralizar aquellos rivales que han salido a marcarles diferencia.
Los hermanos Christian y Alex Roldán son pilares en la zona de marca, recuperación y salida en la mitad. Por allí reciben la compañía de Kelyn Rowe, lateral por derecha, de mucha proyección y otro colombiano Jimmy Medranda por izquierda quien, en especial, ha trascendido por su banda y es una de las mejores opciones de salida y ataque. Contra Portland marcó uno de los mejores goles del torneo hasta el momento por su gran riqueza técnica en la ejecución del remate tras un servicio de esquina donde el útil nunca toco el césped.
Otro jugador determinante es el brasileño João Paulo Mior quien tiene categoría y pisa fuerte en la zona de volantes, obviando que el uruguayo Nicolás Lodeiro apenas está ganando minutos después de superar su complicada lesión de rodilla que lo tuvo apartado por muchos partidos.
Merecen especial mención los juveniles Joshua Atencio (18) y Danny Leyva (18), quienes han sido un reemplazantes de buen rendimiento en el momento que han sido requeridos.

El técnico Brian Schmetzer, quien es nacido en Seattle, de origen alemán y jugó en Seattle Sounders cuando este era un equipo de segunda división por allá en el año 83, sabe que la división que lidera se caracteriza por ser la más estrecha de los dos y por eso no se pueden ofrecer ventajas. Pese a que tiene una ligera delantera ante su inmediato seguidor (Sporting Kansas), algunos ligeros altibajos han permitido que su equipo no se vea tan infranqueable como parecía al arranque de la prueba donde logró mantener un total de 13 partidos sin conocer la derrota. Su situación en el acumulado es cómoda, pero no tanto como Nueva Inglaterra que en el otro sector de la tabla sigue dando “sopa y seco” a quienes llegan a enfrentar sus revolucionarios sin importar si lo siguen de cerca o apenas si ven la luz en el sótano. Pese a ser uno de los equipos fundadores de la liga, desde 1996, los dirigidos por Arena todavía no han podido acariciar un título nacional, pero al parecer este año quieren escribir una historia distinta con el estratega que abrió el sendero de los campeones en el torneo de debut.