SORPRESA, ANGUSTIA Y DUDAS TRAS 8 PARTIDOS

Al leer esta nota, el Mundial tendrá 8 partidos jugados después de la tercera fecha, con un total de 22 goles, para una media de 2.75 por partido, mientras que en el departamento disciplinario se refleja un promedio de 4.14 tarjetas por compromiso (29 amonestados en el arranque), cifra que supera ampliamente el 3.45 que dejó la cita en Rusia 2018, y el 2.88 de cartones amarillos que se mostraron por duelo en Brasil 2014. Hasta el momento no se ha presentado un solo jugador expulsado, Inglaterra sigue siendo el equipo que más goles a favor tiene (mayor goleada), seguidos por los galos que liquidaron a medio vapor a los australianos, y el partido más aburrido lo sellaron México y Polonia con un cero a cero tan insulso y desteñido como el de los daneses frente a Túnez.

¿Cómo se pueden resumir las últimas horas? ¿Esas que agrupan la segunda y tercera fecha de este Mundial? Bueno, intentaremos hacerlo de manera rápida y sencilla. En primera instancia se debe reseñar la “cachetada” enorme que los árabes les propinaron no solo a los argentinos, sino a todos los países que se enorgullecen por su cultura futbolera. Nos recordaron, de alguna manera, que con la camiseta, la tradición y la historia no se ganan los partidos en el fútbol moderno. Por eso fue noticia mundial, porque se rompieron los pronósticos y las “constantes” que nos hacen predecir a los grandes favoritos. Es probable que al final los gauchos pasen a la siguiente fase, lo cual no debe llamar a la sorpresa. Sin embargo, la amargura y el sinsabor se quedará en la historia del evento y de los seguidores albicelestes. Podrán, inclusive, salir campeones de la prueba (como le pasó a España en el 2010), pero los árabes los seguirán mirando con un sorda risilla que nunca olvidarán y que hoy los divierte cruelmente a través de las redes sociales.

Después de leer uno y mil conceptos (algunos ajustados y otros de locura), es fácil concluir que Argentina no pudo desenredarse del caos al que la fueron sometiendo los árabes de manera lenta y pausada. Los saudíes no jugaron mal, sencillamente no jugaron y se ocuparon de no dejar jugar. Eso sí, antes de llegar a esa instancia se arrimaron dos veces y en ambas concretaron de manera brillante, especialmente el segundo gol que se lo inventó en un espacio muy corto Salim Al-Dawsari, el cual terminó por sorprender al mundo y cegó por completo la claridad de una selección Argentina que le apuntó, de ahí en adelante, a cualquier cosa con tal de no pasar tanta vergüenza (el gol del empate, a cargo de Saleh Al-Shehri, también fue de muy buena factura).

México y Dinamarca, que enfrentaron a Polonia y Túnez, respectivamente, se jugaron dos de los partidos más aburridos hasta el momento. Es cierto que Países Bajos y Senegal tampoco brindaron un duelo que perdurará en la memoria, pero por lo menos hubo goles que de alguna manera sirvieron para sacudir y despertar las tribunas, en los otros duelos nada de nada.

En México, donde el escepticismo ha sido total con el combinado del Tata Martino, piensan levantarle un monumento a Memo Ochoa por taparle un penal nada menos que al temible goleador Robert Lewandowski (el primero atajado desde los doce pasos en la prueba), evitando de paso una debacle que muchos esperan con ansias para apear al estratega argentino.

En lo único que los aztecas superaron a los polacos fue en la tenencia del esférico, pero con ello tampoco marcaron diferencia. Ahora deberán ir a enfrentar a los argentinos que no solo llegan heridos, sino urgidos de esos tres puntos que le permitan salir del cuarto de cuidados intensivos a donde fueron enviados tras el debut. Un partido donde sumar un punto representa muy poco salvo que el “poderoso” Arabia Saudita saque de circulación a los polacos.

DEBUTA EL CAMPEON DEFENSOR

Francia, que tuvo un arranque dudoso ofreciéndole ventajas a un limitado rival, se sacudió de un gol tempranero por parte de los australianos y cuando presionó el acelerador encontró la victoria con goles de Adrien Rabiot (Juventus); Olivier Giroud en dos oportunidades (Milán) y Kylian Mbappé (PSG). Fue una victoria sólida, pausada y con un Mbappé que cuando aceleró y asumió el liderato, se transformó en una máquina imparable.

Con lo poco que exhibió Dinamarca, del cual se esperaba más, los primeros tres puntos les dan a los galos la tranquilidad no solo de haber arrancado con pie derecho, sino dejando una imagen que obliga a pensar en ellos como candidatos para las instancias finales por su madurez y oficio. El partido no amerita mucho porque fue un ejercicio de ajuste más para el onceno de Didier Deschamps cuando de verdad enfrente un rival que pueda probar sus verdaderas posibilidades.

A USA LE FALTA EXPERIENCIA

Estados Unidos pudo dar el gran golpe en su debut, pero se fue diluyendo físicamente ante un equipo Galés que pesa por lo que pueda hacer Gareth Bale y un par de elementos más, el resto está llamado a la discreción total. Al onceno de Greg Berhalter, de paso, también le hace falta experiencia para combinar con la capacidad de sus componentes. Siendo uno de los grupos más jóvenes del Mundial, los americanos todavía confían en sus posibilidades de confirman que están para grandes cosas.

Lo triste del empate es que el mismo llegó por un tiro penal tras una falta estúpida que hace el mejor defensor de la escuadra anglosajona. Es penoso admitirlo, pero uno de los hombres más capaces, y sobre quien recae el liderazgo en el sector posterior, como lo es Walker Zimmerman, comete una falta tonta, infantil, de esas que se dan en las canchas del barrio, cuando se barre por detrás del jugador galés y este, sin pena, se va al piso porque la acción no admitía discusión alguna. Algunos técnico consultados, inclusive, piensan que todo el trabajo de un estratega y de un grupo se puede ir al traste por una acción como esta.

Ahora los norteamericanos, que partían como favoritos junto a Inglaterra, deberá medir su verdadero potencial enfrentando al equipo de Greth Southgate que, de entrada, le metió una zurra a los iranies asustando a muchos, pero confirmando, como tiene que ser, que cuando se es superior se debe demostrar con argumentos y no de palabras y opiniones.

INGLATERRA SIN PIEDAD

Inglaterra no solo ganó sino que gustó a muchos aficionados y entendidos que, particularmente, no quieren aceptar que al rival le faltó peso y contenido. El colectivo de Gareth Southgate no ahorró esfuerzos para destrozar a su similar de Irán 6 por 2, y cuando el partido terminó quedó la sensación de haber visto a un equipo completo, con variantes y capacidad en cada línea. Se defiende con propiedad, administra con criterio y ataca con convicción. De entrada ya asustan a muchos.

En la cancha daban la impresión de estar solos, pero cuando se mira la estadística todo queda confirmado. Los ingleses estuvieron en posesión del esférico un 78% por un 22% de los iraníes. El total fue de 810 pases realizados, con un saldo de 733 entregados con acierto.

El volante Bukayo Saka, propiedad del Arsenal, con sus dos goles y tan solo 21 años, ya está en la competencia por el botín de oro junto al ecuatoriano Valencia con dos anotaciones. Es una de las figuras jóvenes de una Inglaterra que le apunta a la renovación generacional y postulados de mejor trato al balón.

PAISES BAJOS TIENE MUCHO DE HOLANDA

En un partido muy complicado el representativo de Países Bajos le ganó, en la recta final, dos goles por cero a su similar de Senegal. El delantero Cody Gakpo del PSV, con tan solo 23 años, abrió la ruta del triunfo marcando al minuto 84, y luego sellaría la cuenta el centrocampista del Ajax Davy Klaassen cuando el reloj rayaba el minuto 99.

Los aficionados tulipanes terminaron con ocho años de sequía viendo como su selección no marcaba en un Mundial. Al final, después de sufrir y esperar lo peor, la alegría invadió a los holandeses que tuvieron que resolver un esquema muy rígido y asfixiante por parte de los africanos, sin negar que por momentos tuvieron como definir el partido a favor de ellos, de no haber sido por la oportuna actuación del arquero Andries Noppert.

La estadística refleja un duelo muy cerrado donde la marca asfixiante fue el denominador común. Tal vez la precisión en la entrega le favorece a los europeos quienes, el cierre, hicieron 40 pases de más que su rival.

Ambas escuadras, de paso, se dieron a la tarea de reducir los espacios y por allí apelaron a que la individualidad prevaleciera, lo que en algún momento afecto a los senegaleses quienes, indudablemente, sintieron la ausencia del estelar Sadio Mané.

Este miércoles se estrenan dos de los favoritos: España y Alemania. El primero esperando a Costa Rica (11AM) y el segundo midiéndole el aceite a los japoneses desde las 8 de la mañana (los teutones no tienen gratos recuerdos de los equipos asiáticos).

Los que quieran levantarse temprano lo pueden hacer para acompañar a Croacia enfrentando a Marruecos desde las cinco de la madrugada, y el telón se baja a las dos de la tarde cuando los Diablos Rojos de Bélgica, tercero en Rusia, abran su actuación contra el representativo de Canadá que llega como monarca de la eliminatoria de la Concacaf.

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